A veces olvidamos que nuestro peor enemigo podemos ser nosotros mismos. Se que algo falla, se que algo no va bien pero finjo no saber qué es, me escondo en sonrisas contagiosas y silencios plenos. Pero la realidad siempre está presente, me he convertido en mi propio enemigo me he impuesto techos por debajo de mis posibilidades, dejo caer el tiempo entre mis dedos como si se tratase de granos de arena y dejo que todo se vaya al garete, que se destruya, mientras lo observo desde una perspectiva ajena... Quiero negarme lo que se de sobra, que es mi realidad, que solo yo soy dueña de mi destino y que he de cambiar todo eso que me está dañando y no me deja avanzar, sentirme realizada, útil. Puedo seguir como hasta ahora he intentar engañar al resto, pintarme la sonrisa en la cara y explotar cada dos meses por la impotencia antes la situación ante la vergüenza o ante ese amargo sentimiento de mi propia humillación mientras me grito a mi misma en la cabeza las palabras de siempre (
inutil,inutil.inutil...); o puedo enfrentar la situación y cambiarla porque engañarme a mi misma ya no me vale...
-apenas cuatro meses para demostrar lo que vales... aceptas el reto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario